Durante los días 9, 10 y 11 de Noviembre se llevó a cabo el XXIV Congreso Español de Toxicología y VIII Iberoamericano en la Universidad de Córdoba. Se trata del evento científico más importante organizado por la Asociación Española de Toxicología que se celebra cada dos años, y cuenta con la participación de toxicólogos dedicados a las diferentes ramas de la disciplina a nivel nacional e iberoamericano.
En esta ocasión, miembros de Oceanosphera participaron presentando los resultados de dos trabajos científicos.
- Metales y semimetales en tejidos de crías de foca gris (Halichoerus grypus) del Golfo de Riga, Mar Báltico (Imagen 1).
- Este trabajo surge de la colaboración de Oceanosphera (Univ. Murcia) y el Zoo de Riga (Letonia) con su programa de rehabilitación de crías huérfanas de foca gris. Aunque son muchos los resultados obtenidos (cinco metales evaluados, Hg, Se, As, Cr y Pb, en cinco tejidos diferentes, hígado, músculo, cerebro, hueso y pelo), podemos concluir de forma general que nuestros datos están por debajo de los umbrales de hepatotoxicidad y neurotoxicidad descritos por la literatura científica para otras especies de vida marina. Sin embargo, no podemos descartar efectos a otros niveles debido a las diferencias interespecíficas y a los rangos de edad evaluados. La mayoría de estudios se centran en adultos y nosotros en crías. Conoce un poco más sobre esta colaboración AQUÍ
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- Primer registro de metales en biopsias de ballenas de la costa de Atacama (norte de Chile), un punto caliente de contaminación (Imagen 2).
- Este estudio surge de la colaboración de Oceanosphera (Univ. Murcia) con nuestros colegas de Cifamac-Chile. Se trata del primer registro de metales en biopsias de ballenas de una zona con una especial problemática de contaminación por estos elementos. Paradójicamente es considerado “Sitio Prioritario para la Conservación de la Biodiversidad”, debido a su alto potencial biológico y su capacidad para retener larvas de peces y otros organismos que son alimento de numerosos depredadores marinos como aves, lobos marinos y cetáceos La comparación con otras áreas muestra niveles más altos en nuestras ballenas para la mayoría de metales analizados, incluso en áreas con fuerte presión antropogénica, a excepción del Hg y Cd dónde los niveles son similares. Aunque es difícil interpretar el riesgo que estos niveles de metales suponen para la salud de las ballenas, algunos de nuestros resultados han sido encontrados como responsables de efectos tóxicos a diferentes niveles en otras especies, por lo que no podemos subestimar las concentraciones encontradas y debemos continuar evaluando las cargas de metales en las ballenas de esta zona para entender y predecir mejor cómo los metales afectarán a la salud de las ballenas que habitan en esta área de puntos calientes.
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